“Central Norte es mi casa”
Martín Kolchuk, preparador físico del Cuervo, disfruta de la pasión heredada por su familia.
19 de Febrero de 2016
Martín kolchuk disfruta compartir las tardes de trabajo en el club. / Foto: Lucas Santeyana.
La tarde parece estar a pleno en Barrio El Bosque. La jornada deportiva no descansa y el plantel del Cuervo se pone a punto para un nuevo compromiso por el Federal C.
En el verde rectángulo, las nubes parecen haber llegado para quedarse. En medio de las prácticas y entre miles de “tiki, tiki”, Martín Kolchuk, preparador físico de Central Norte, nos invita a conocer un poco más de historia en la institución: Llegué al club a jugar en 1995 por herencia: toda mi familia es de Central Norte. Luego, en 2001, empecé como profe ayudando y colaborando a Perico Arévalo, quien era el coordinador de la divisiones inferiores acá en el club”.
El Cabezón, como lo conocen en el mundo del Cuervo, disfruta de la pasión que corre por sus venas hace más de 21 años: “Central Norte es mi casa. Tuve la oportunidad dos veces de salir del club y no veía la hora de volver. Es un lugar donde me siento cómodo. Ahora, en la primera, tengo la oportunidad de preparar a algunos jugadores que fueron compañeros míos como Lazarte, Porven y otros que fueron pasando”.
La caprichosa sigue su rumbo en el imponente estadio de Barrio El Bosque. La práctica entra en su etapa final mientras los curiosos se acercan al viejo y querido alambrado. Martín reconocido por los hinchas y ex marcador de punta del club confiesa cómo es la relación laboral con sus hermanos: “Sebastián (el mayor) es el que me inculcó esto, él también es profesor. Gustavo (el más chico) me ayuda como técnico en algunas categorías de la escuelita. Es importante, yo trato de manejarme con gente de confianza”.
Empleado de comercio de mañana y coordinador de juveniles por la tarde, Kolchuk explica su labor con los más pequeños: “Con los chicos hay que tener paciencia. Acá entran en una edad de cebollita e infantiles que es escuela de fútbol. Lo que buscamos nosotros es tener profesores para ir volcando los conocimientos básicos e ir quemando etapas”.
El entrenamiento de primera llega a su fin y Martín se prepara para un nuevo día de trabajo con los más pequeños. Antes de despedirse aprovecha para dejarles un mensaje a los del club: “Día a día se le transmite a ellos que valoren el club y lo que tienen. Acá tenemos la suerte de que hay chicos que están creciendo y aprenden a jugar por amor a la camiseta de Central Norte”.
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